La motivación es un proceso interno que impulsa y dirige el comportamiento humano hacia la consecución de metas o la satisfacción de necesidades. Se refiere a las fuerzas o razones que nos llevan a actuar de cierta manera para alcanzar un objetivo deseado. La motivación puede surgir tanto de factores internos, como necesidades personales, valores, creencias y metas individuales, así como de factores externos, como recompensas, reconocimiento, presión social o incentivos económicos.
La motivación puede variar en intensidad y puede ser intrínseca o extrínseca. La motivación intrínseca es aquella que proviene de la propia satisfacción y gratificación que se obtiene al realizar una actividad, sin necesidad de recompensas externas. Por ejemplo, una persona puede estar motivada intrínsecamente para aprender algo nuevo por el placer que le proporciona el conocimiento en sí mismo. En contraste, la motivación extrínseca se deriva de factores externos, como el deseo de recibir una recompensa, evitar el castigo o satisfacer las expectativas de los demás.
La motivación desempeña un papel fundamental en el logro de metas personales, académicas o profesionales. Puede influir en el esfuerzo, la persistencia, la creatividad y el rendimiento de una persona. Además, existen teorías que explican la motivación, como la teoría de la autodeterminación, la teoría de la motivación humana de Maslow y la teoría de la motivación de expectativas, entre otras. Estas teorías ofrecen diferentes enfoques para comprender cómo se origina, se mantiene y se puede mejorar la motivación en diferentes contextos.